¿Alguna vez has pensado en lo valioso que puede ser un espejo?
Yo lo sé por mí misma, yo lo uso para examinar mi aspecto físico, ya sea arreglarme el pelo, maquillarme, vestirme, criticar o complementar mi físico en ese momento. Ha servido como un amigo para mí, porque cada vez que estoy en el espejo, veo... bueno, me veo a mí misma. Cada vez que algo está fuera de lugar, el espejo me permite saberlo de inmediato y soy yo la que puede arreglarlo... o no. El problema es que sólo se ocupa de los defectos físicos, ¿qué tipo de espejos estamos utilizando para comprobar nuestro interior?