EL miedo es una respuesta de supervivencia que se activa cuando se cree que estamos en peligro o que podremos estarlo.En muchos casos de una manera no consciente tenemos miedo a estar solos, porque no creemos en nuestra capacidad para solventar nuestras propias necesidades ya sean materiales, emocionales, físicas o afectivas.
La sociedad tampoco ayuda, cada vez necesitamos más cosas, que casualmente son materiales, y costosas para sentirnos mejor. Se nos fomenta el chip de la dependencia hacia lo que está en el exterior, relaciones personales, cosas materiales, sustancias químicas, lo que haga falta para sentirte bien.
Pero eso no ayuda, solo engaña, es como masticar chicle, cuando lo que realmente tienes es hambre, conforme pasen las horas volverás a tener hambre y tal vez la cosa haya empeorado, tu estomago está fatal, no tienes fuerza y te sientes débil.
Algo similar pasa con el miedo a la soledad, crees que estar rodeada de gente, tener lo mejor, o vivir una situación que no te gusta pero que te provee las necesidades económicas será mucho mejor que el hecho de estar sola, vives creyendo que estas segura, vivir siempre sintiéndote al límite como es el instinto de supervivencia, hace que te desgastes. Las personas evitan a otras cuando no les gusta su compañía por la razón que sea. Nadie en su sano juicio toleraría la compañía de alguien que no soporta todo un día. Pero ¿qué hacer si tuviera que estar día y noche con una persona en todo lugar y momento? Aunque sea por obligación buscaría la manera de llevarse bien con esta persona, ¿no es así? Pues casi la totalidad de la gente no tolera estar consigo misma y ese es el fundamento del miedo a la soledad. Un fin de semana no soportan la idea de pasarlos solos, tienen que llamar a alguien o salir para algún lado.
Es inconcebible pensar siquiera ir al cine o de compras solo o sola. Quedarse viendo televisión, películas o leyendo un fin de semana en la casa solo o sola, es considerado extraño y hasta con un tono de misericordia.
Muchas personas basan sus relaciones de pareja en que no quieren estar solos. Prefieren estar con cualquiera antes de sentir amor, atracción y tener intereses en común. Las consecuencias no tardarán en llegar. La frustración, años desperdiciados, amargura y demás sentimientos negativos son el resultado de todo esto.
Si su caso no es tan grave como si lo es, puede empezar por aceptarte , conocerte, descubrir sus pasatiempos, tus gustos y preferencias; comienza por querer estar contigo mismo. Sólo cuando tú aprendas a sentir ganas de estar contigo otros podrán conocerte.
En el frenesí de esta vida los momentos en intimidad con uno mismo son de gran importancia, nos ayudan a crecer como persona y como seres humanos nos integran más y cuando ello sucede se refleja automáticamente en nuestras demás áreas sociales con muchos beneficios.
No estás sola siempre te vas a tener, es la voz que a veces, te juzga, otras te critica, te apoya, te anima, te mima, y conforme aprendas a llevarte mejor contigo mismo, todo será apoyo, ayuda, amor, confianza, seguridad, felicidad y éxito. No busques fuera está dentro. Si no me crees mira tú sombra.
Para Cris
